martes, 17 de enero de 2012

PROGRAMAS ¿EDUCATIVOS?

Hace algo más de tres años no tenía ni idea de quién era Caillou, los Little Einsteins o Pocoyo (que por ser español debería llevar tilde ¿no?). Pasado este tiempo tengo, como creo que la casi totalidad de los padres con hijos de la edad de los míos, un dominio absoluto en Dora la exploradora, Peppa Pig, Rosie y tantos otros, así como una sobredosis continuada de Cantajuegos, en casa y en el coche, por supuesto.





Nosotros, con esa edad, veíamos Barrio Sésamo y gracias. Con Espinete, Chema y compañía junto a Epi, Blas, Triki y demás marionetas. Pero hoy en día hay oferta múltiple y variada, tanto de seires como de canales. Y todos ellos se anuncian como programas educativos. Y hasta con capacidad para desarrollar la inteligencia de nuesros hijos hasta cotas de genios. Muy guapo todo si fuera verdad.





El caso es que estaba yo el fin de semana viendo (una vez más, y van...) un DVD de Pocoyo en el que hay un vídeo de una canción llamada "¡Ven a la carrera!" en el que los autores de esta exitosa serie del niño azul dan una gran lección que todos nuestros hijos deberían aprender: Al final no hay ganadores ni perdedores; al final ganan todos. Vamos, "realidad" pura y dura. Ja.

A eso estamos acostumbrando a los niños. A que vean que nunca se pierde, que sólo van a ganar. Y a ganar todos. Y a ganar siempre.






¿Es eso lo que se van a encontrar en la vida, sin ir más lejos en el colegio? ¿Todos sacarán sobresalientes en todas las asignaturas? ¿Nunca conocerán el suspenso? ¿No tendrán decepciones? ¿Todos serán los primeros de la clase? ¿Por qué existe la expresión "el primero de la clase" si todos son iguales?

Claro, es que resulta que no todos son iguales, que nuestros hijos serán mejores que unos y peores que otros (hablando de resultados, por supuesto). No sería, entonces, más lógico, que desde pequeños conociesen que no siempre se gana, que hay veces que las cosas salen mejor y otras peor, que la única manera de vencer es mediante el esfuerzo, aunque los resultados no acompañen desde el principio. y enseñarles a sobreponerse a las decepciones y los malos resultados.





Todo esto lo escribo porque justo cuando mi hija de tres años está iniciando la fase de querer ganar siempre y nosotros nos estamos esforzando en hacerle ver aquello de unas veces se gana y otras se pierde, viene Pocoyo con sus secuaces y le dicen que no, que siempre va a ganar, y si no gana, lo amañamos para que gane. Pues no es así. Que lo sepas.

1 comentario:

  1. Los valores y contenidos que muestran series y programas de televisión "dedicados a los niños/as" en ocasiones ponen los pelos de punta. El otro día me dio por preguntar a un grupo de críos de once años, cual era su programa favorito... Contestación: "Sálvame". Pa abrirse en canal directamente. ¿Es normal ésto? Series para adolescentes con argumentos sexuales y conflictos complejos que llegas alucinar y encima líderes de audiencia. ¿Por qué vulneran las cadenas de televisión continuamente los horarios infantiles? No entiendo cómo se permite y no se imponen más multas. Ante esta programación tan carente de todo, tan poco educativa y tan nefasta..., creo que los padres tenéis ahí mucha responsabilidad y en la medida que sea posible es casi una obligación estar al tanto de lo que ven vuestros hijos/as. Ya no toco el tema de Internet... Un besazo muy fuerte para ti y todos tus lectores/as. Luis

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