
Volvemos un año más al trabajo. Bueno, en realidad son los niños los que vuelven mañana, porque nosotros ya empezamos el día 3 de septiembre. En este momento casi todos los pocos que puedan llegar a leer esto estarán pensando que ya era hora después de tantos meses de vacaciones. El que los haya tenido. Yo no sé como me arreglo, pero entre cursillos y programaciones del nuevo curso, no sé si llego a juntar 20 días laborables sin haber hecho nada del trabajo. Es cierto que casi todos los días el trabajo es en el horario que quieras o puedas y en casa o en una cafetería con wifi del lugar donde has estado de vacaciones, pero trabajando al fin y al cabo.
Y como cambiamos de curso, pues cambiamos también de apariencia del blog. El marrón del fondo me parecía un poco angosto y le hemos metido claridad. Será el ánimo del principio del curso, el optimismo post-vacacional o qué se yo. Quizá en noviembre vuelva a oscurecerlo si nos dan muchos disgustos en el colegio.
Aunque para darnos disgustos ya está la Consejera que, de momento, ya nos ha fulminado un 4,5% del sueldo a los profesores de la concertada. Así, de buenas a primeras. Y veremos en Navidad qué nos tiene preparado. Menos mal que siempre nos quedarán nuestro "amigos y compañeros" de la camiseta verde y las pancartas, que cada vez que salen de paseo tienen un recuerdo para nosotros. Si algún día ese recuerdo fuera bueno, ya sería la leche. De momento siguen en su intento de eliminarlos de la faz de la Tierra, en un gesto que resulta muy identificable con sus argumentos de libertad, derechos, igualdad... Mejetes.
Por cierto, este año me llega el curso bilingüe y daré la mitad de mis horas en inglés. Es lo que tiene no estar en uno de esos sitios en los que el bilingüismo consiste en una hora a la semana de Educación Física en inglés. Mola.
En fin, para ser el primer post tras las vacaciones, ya está bien. Buena toma de contacto a todos con los niños. Ya iré juntando letras por aquí. El que me quiera aguantar, gracias.
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