Hace dos fines de semanas en el suplemento dominical XL SEMANAL venía un artículo destacado en portada bajo el título "El mejor profesor del mundo" que rápidamente llamaría la atención de cualquiera, especialmente de quienes nos dedicamos a la enseñanza.
Me intrigó la información que, en la propia portada del suplemento, adjudicaba más de cuatro millones de alumnos a un tipo del que aseguraba ser el líder de una revolución educativa. Ese tipo resulta ser Salman Khan, un chico que empezó grabando lecciones de matemáticas a sus primos pequeños para que los viesen a través de YouTube y que llegó a recibir 1,5 millones de dólares de la Fundación de Bill Gates tras ver éste cómo sus hijos estudiaban con sus vídeos.