Hoy quiero dar comienzo a una serie de posts (para no hacer uno muy largo) sobre la estancia que la semana pasada tuvimos en el Howell's School de Denbigh, en el norte de Gales. Hasta allí nos fuimos cuatro profesores del colegio con un total de 41 alumnos y alumnas de Secundaria.
El programa de las mini-stays consiste en clases por la mañana, prácticas deportivas por la tarde y actividades lúdicas por la noche. Durante esta serie de posts daré cuenta de cada una de esas áreas, porque dan para mucho todas ellas.
La localización de la estancia fue de película. Uno de esos enormes colegios británicos, antiguos, solemnes, que los niños de ahora relacionan con el de la saga de Harry Potter y que los más creciditos asociamos a El club de los poetas muertos. Un lugar con más de doscientos años de historia, de escudos por todos lados, en los que hasta las habitaciones de las residencias, en vez de números, tienen el nombre de algún profesor ilustre de la historia de la institución.
Howell's, que así se llama el colegio, es un internado de niñas de todas las edades en el que nos llegamos a encontrar desde tres alumnas españolas quinceañeras a una princesa nigeriana de unos nueve años a la que seguía a todas partes un séquito de no menos de tres personas.
Durante nuestra estancia, tuvimos la ocasión de realizar dos excursiones; una de medio día a la histórica localidad de Chester, con un pasado romano muy presente, y otra del día entero a Liverpool, que incluyó visita al Beatles Museum y al mítico The Cavern, donde era de obligado cumplimiento meterse en el ambiente y tomarse una cervecita. Los que somos futboleros nos quedamos con la espinita de visitar Anfield, pero un poco de shopping nos hizo llevarlo un poquito mejor y pensar que, quizá, en otra visita podamos pasarnos a conocer uno de los estadios más legendarios del mundo.
Grandes descubrimientos los que, tanto nuestros alumnos como nosotros, pudimos hacer a lo largo de una fantástica semana aunque, para mí, lo que la hizo inolvidable fue tener la oportunidad de conocer a los profesores, monitores de tiempo libre y sports leaders de StarsGroup, la empresa que, junto con UKLC (aquí está su link) desarrolla estos programas en Howell's y otros lugares del Reino Unido. Un grupo de personas que disfrutan con su trabajo y que son verdaderos genios, cada uno en su parcela. Siempre atentos, pendientes, educados, amables, dispuestos... y liderados por un auténtico crack de la gestión de grupos y del desarrollo de programas educativos, Michael Hudson.
La experiencia ha sido maravillosa y muy recomendable, y compartiré los detalles en sucesivos posts. Hoy dejo las fotos que acompañan esta introducción para abrir boca.
El programa de las mini-stays consiste en clases por la mañana, prácticas deportivas por la tarde y actividades lúdicas por la noche. Durante esta serie de posts daré cuenta de cada una de esas áreas, porque dan para mucho todas ellas.
La localización de la estancia fue de película. Uno de esos enormes colegios británicos, antiguos, solemnes, que los niños de ahora relacionan con el de la saga de Harry Potter y que los más creciditos asociamos a El club de los poetas muertos. Un lugar con más de doscientos años de historia, de escudos por todos lados, en los que hasta las habitaciones de las residencias, en vez de números, tienen el nombre de algún profesor ilustre de la historia de la institución.
Howell's, que así se llama el colegio, es un internado de niñas de todas las edades en el que nos llegamos a encontrar desde tres alumnas españolas quinceañeras a una princesa nigeriana de unos nueve años a la que seguía a todas partes un séquito de no menos de tres personas.
Durante nuestra estancia, tuvimos la ocasión de realizar dos excursiones; una de medio día a la histórica localidad de Chester, con un pasado romano muy presente, y otra del día entero a Liverpool, que incluyó visita al Beatles Museum y al mítico The Cavern, donde era de obligado cumplimiento meterse en el ambiente y tomarse una cervecita. Los que somos futboleros nos quedamos con la espinita de visitar Anfield, pero un poco de shopping nos hizo llevarlo un poquito mejor y pensar que, quizá, en otra visita podamos pasarnos a conocer uno de los estadios más legendarios del mundo.
Grandes descubrimientos los que, tanto nuestros alumnos como nosotros, pudimos hacer a lo largo de una fantástica semana aunque, para mí, lo que la hizo inolvidable fue tener la oportunidad de conocer a los profesores, monitores de tiempo libre y sports leaders de StarsGroup, la empresa que, junto con UKLC (aquí está su link) desarrolla estos programas en Howell's y otros lugares del Reino Unido. Un grupo de personas que disfrutan con su trabajo y que son verdaderos genios, cada uno en su parcela. Siempre atentos, pendientes, educados, amables, dispuestos... y liderados por un auténtico crack de la gestión de grupos y del desarrollo de programas educativos, Michael Hudson.
La experiencia ha sido maravillosa y muy recomendable, y compartiré los detalles en sucesivos posts. Hoy dejo las fotos que acompañan esta introducción para abrir boca.
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